¿Qué estamos haciendo por nuestro medio ambiente?

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Una pregunta que a diario nos formulamos es “¿Qué estamos haciendo por nuestro medio ambiente?”

Cada una de nuestras acciones nos hace cuidarlo o destruirlo.

Algunos creen que el ambiente es únicamente la naturaleza. Pero no, el hombre también forma parte, somos un componente muy importante porque podemos transformarlo más que cualquier otro ser del planeta, y por ende tenemos una responsabilidad superior.

Debemos entender que el Ambiente es el sistema global constituido por elementos naturales y artificiales de naturaleza física, química, biológica, sociocultural y de sus interrelaciones, en permanente modificación por la acción humana o natural que rige o condiciona la existencia o desarrollo de la vida.

El ambiente está en constante modificación, positiva y negativa. Es nuestro deber garantizar en la medida de lo posible que nuestras interacciones con él generen efectos positivos.

Acciones para cuidar el medio ambiente:

En la calle

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No tires basura en las calles.

Evita quemar basura, hojas y otros objetos, así como hacer fogatas en bosques o en plena ciudad.

Riega las plantas durante la noche o muy temprano, cuando el Sol tarda más en evaporar el agua. Reutiliza el agua que juntaste de la regadera y de lavar las verduras para regar las plantas o el jardín.

En la escuela

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Reduce la cantidad de residuos que generas, para tus bebidas en la escuela o el trabajo utiliza contenedores que se puedan usar muchas veces. Emplea productos en envases rellenables.

Reutiliza al máximo todos los artículos o productos antes de deshacerte de ellos. Por ejemplo, usa las hojas de papel por ambos lados; transforma las latas en lapiceros, joyeros o macetas. ¡Dale vuelo a tu imaginación! Desecha sólo lo que ya no se pueda volver a usar.

En el recreo procura comer frutas y verduras y bebe agua pura para quitarte la sed.

Los residuos orgánicos, como cáscaras de frutas y verduras, sobrantes de comida servilletas de papel, pasto, hojas, ramas, entre otros, deberán ir en un contenedor especial.

Con la materia orgánica puede producirse composta, la cual sirve como abono natural de hortalizas y árboles o para enriquecer el suelo.

Clasifica los residuos inorgánicos en forma independiente según su tipo; aplasta las latas de aluminio para reducir su volumen; junta y aplasta todos los envases y botellas de plástico, esto facilita su clasificación y reciclaje.

Enjuaga los envases usados de cartón y aplástalos para facilitar su acopio.

Consumo responsable

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Los productos o servicios que consumimos tienen su origen en los recursos naturales. Estar conscientes de lo que compramos nos permitirá tomar decisiones y consumir con responsabilidad.

Recuerda, entregar a las futuras generaciones un planeta donde puedan tener una vida digna depende de lo que hagamos hoy.

Adquiere sólo lo que necesites; revisa la información en la etiqueta y compara precios. Prefiere productos con empaques fabricados con materiales reciclables; con ello contribuyes a que se consuman menos recursos naturales.

Compra productos empacados de forma más sencilla y con menos plásticos.

Reduce al mínimo el uso de productos desechables y elige envases retornables.

Prefiere los productos cuyos envases de plástico tengan el logotipo de reciclable o reciclado.

Reutiliza las bolsas del súper para las compras.

Compra limpiadores y productos de limpieza que en la etiqueta diga que son biodegradables.

Si depositas el papel higiénico en el escusado, cómpralo blanco, ya que el de color contamina el agua.

Compra de preferencia productos elaborados localmente.

Nunca compres productos derivados de especies en peligro de extinción, como corales, carey, huevos de tortuga, plumas de aves o pieles de animales.

No compres animales exóticos como mascota.

Consume productos orgánicos, es saludable, amigable con el medio ambiente y favorece la conservación de la diversidad de especies agropecuarias y forestales.

Come mucho más frutas y verduras, y más verduras verdes.

Come menos harinas refinadas y más harinas integrales.

Busca alimentos de temporada, son más económicos.

Bebe agua pura para quitarte la sed.

Enseña a tus hijos estos hábitos desde pequeños.

En el hogar

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Limpia pisos, paredes y vidrios con dos cubetas de agua; una para limpiar y otra para enjuagar. No abuses de los productos de limpieza.

Aprovecha el agua jabonosa para lavar los escusados. Si la del enjuague está libre de productos de limpieza, utilízala para regar las plantas o el jardín.

Antes de lavar los trastos, retira los residuos orgánicos (comida) y deposítalos en un bote o bolsa; no los arrojes por el drenaje ni los revuelvas con los residuos inorgánicos.

Remoja los platos de una sola vez; si tienen mucha grasa, utiliza agua caliente. Enjabónalos con la llave cerrada y enjuágalos rápidamente bajo un chorro moderado.

Cuida que la llave del fregadero no gotee. Cambia los empaques cada vez que sea necesario.

Instala un economizador de agua.

Lava las verduras en un recipiente con agua; tállalas con los dedos o con un cepillo y desinféctalas. Reutiliza esta agua para el escusado o regar plantas.

Remoja la ropa en jabón para que sea más fácil quitar manchas y mugre.

Si lavas la ropa en el lavadero, no desperdicies el agua. Reutiliza el agua con la que enjuagaste para remojar la siguiente tanda de ropa sucia.

Utiliza la lavadora sólo para cargas completas. Esto ayuda a ahorrar agua y energía eléctrica. Talla a mano o con cepillo las partes más sucias de la ropa, para evitar dobles o triples lavadas.

Utiliza la mínima cantidad de jabón o detergente. Además de requerir menos agua para enjuagarla, la ropa dura más.

En el trabajo

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Apaga el equipo a tu cargo: CPU,monitor, impresoras, bocinas, reguladores, etc., cuando no lo estés utilizando, y al finalizar tu jornada verifica que tanto los equipos como las luces de tu área de trabajo estén apagadas.

En caso de que se requiera el uso de Aire Acondicionado: Optimízalo, con mantenimiento preventivo y correctivo, evitando fugas o pérdidas de calor.

Utiliza el papel prudentemente y aumenta el uso de archivos electrónicos que permitan disminuir el almacenamiento de papel, con apoyo de scanner.

Evita, dentro de lo posible, el uso de desechables.

Utiliza vegetación natural, para crear microclimas en espacios interiores y siembra árboles al exterior, alrededor del edificio. Propicia en tu oficina las compras verdes, estableciendo criterios ambientales.

Al enviar documentos por mensajería, coméntalo con tus compañeros, así aprovecharás un solo embarque. Prográmalo sólo una vez al día, para evitar llamar constantemente a la empresa de mensajería y disminuir costos.

Utiliza preferentemente el correo electrónico para envío de documentos, en especial si lleva varios C.C.P. (Oficios, informes, memorandums, etc.)

Aprovecha al máximo la luz y ventilación natural.

En el transporte

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Reduce el uso de tu automóvil en la medida de lo posible

Procura transportarte junto con otras personas y emplear más a menudo el transporte público.

Evita que se sobrellene el tanque de gasolina. Así se evitan derrames y que se evaporen los compuestos de gasolina.

Procura realizar mantenimientos periódicamente tu carro.

Asegúrate de que los neumáticos tengan la presión de aire adecuada. Esto mejorará el desplazamiento del vehículo y ayudará a ahorrar gasolina.

No conduzcas a altas velocidades y evita frenar o arrancar repentinamente, ya que esto genera un mayor consumo de combustible.

Si tu familia piensa cambiar de vehículo o adquirir uno, convéncelos de que sea uno con una tecnología que permita una reducción de las emisiones de contaminantes.

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